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El hipotiroidismo y la vitamina D están íntimamente relacionados ya que muchas de las personas que padecen esta enfermedad, presentan unos niveles muy bajos de esta vitamina de forma general.

Vamos a ver qué es la vitamina D y por qué su carencia está muy ligada a los problemas que presentan los pacientes con hipotiroidismo.

Qué es la vitamina D?

  • La deficiencia de vitamina D predomina en los adultos de todas las edades que siempre utilizan protectores solares (lo que bloquea la producción de vitamina D) o que limitan sus actividades al aire libre
  • Los investigadores estiman que el 50 por ciento de la población general está en riesgo de tener deficiencia de vitamina D, y este porcentaje es mayor en poblaciones de alto riesgo como la de adultos mayores o de personas con piel oscura

 

vitamina D La vitamina D es una sustancia esencial para el metabolismo del calcio y la mineralización del hueso. Su fórmula química tiene muchas similitudes con el colesterol y la estructura básica de los esteroides.

El organismo humano puede obtenerla por dos vías: síntesis en la piel por la acción de los rayos ultravioleta de la luz solar sobre el 7-dehidrocolesterol o

por vía digestiva a través de la ingesta de alimentos que la contienen como la leche enriquecida o los pescados grasos.

En condiciones normales el 90% procede de la síntesis en la piel y solo el 10% de los alimentos.

Funciones:

POR QUÉ NECESITAMOS VITAMINA D

  • Huesos fuertes. La vitamina D influye en la fijación del calcio en los huesos y previene la osteoporosis.
  • Cardioprotectora. Al influir en la tensión arterial y el colesterol, rebajando sus niveles, tiene un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares.
  • Defensas altas. Esta vitamina influye también en la respuesta que da nuestro cuerpo a gripes y resfriados entre otras infecciones. Ayuda también a prevenir las alergias
  • Depresión y alzhéimer. Se ha visto que hay relación entre niveles bajos de vitamina D y una mayor incidencia de estas dos enfermedades.
  • Prevención del cáncer. Hay estudios que aseguran que unos niveles adecuados de vitamina D pueden prevenir el cáncer mama, colon, próstata o páncreas, sobre todo, ya que ayudaría a frenar la multiplicación de células cancerígenas. Investigadores de la Universidad de California en San Diego han llegado a afirmar que la deficiencia de vitamina D podría ser una «causa raíz» de todos los tipos de cáncer.
  • Enfermedades autoinmunes. La deficiencia de vitamina D también se asocia a enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la diabetes, la celiaquía, la dermatitis atópica…

 

Dolores musculares: El insomnio, la ansiedad, la depresión y la intensidad de dolores neuropáticos y músculo-esqueléticos inespecíficos, así como la fibromialgia, se han relacionado con su deficiencia.

¿Por qué nos falta Vitamina D?

Los alimentos son la principal fuente de todas las vitaminas, excepto de la vitamina D, en la que solo un 10% se obtiene gracias a la dieta.

Esta es la única vitamina cuya fábrica principal es el propio organismo, pues un 90% la produce nuestro cuerpo a través de un complejo proceso que comienza en la piel, con la incidencia de la luz solar.

Sin embargo, aunque vivimos en un país con buen clima y soleado, el 50% de los españoles sufre una carencia de esta vitamina. ¿Por qué?

  • La razón de que la deficiencia esté tan extendida es que nos hemos habituado a vivir la mayor parte del día en espacios interiores, debido a las largas jornadas laborales en oficinas, despachos, tiendas… y porque buscamos ambientes de temperatura idónea, frescos en verano y calientes en los meses fríos.

Pasamos mucho tiempo en espacios interiores donde, aunque haya luz, no nos da el sol

  • Además, al hacernos mayores (a partir de los 50 años, aproximadamente), la piel pierde capacidad para producir vitamina D, y los riñones, que la transforman para que sea aprovechada, también trabajan con menos agilidad.
  • Otra de las razones de su carencia es que nos aplicamos cremas para protegernos del sol que impiden la síntesis de esta vitamina.

La Comisión Europea recomienda que el sol incida en nuestra piel al menos 15 minutos al día (exponiendo la cara y manos o brazos es suficiente). Las personas de piel clara necesitan alrededor de 20 minutos de exposición solar al día, mientras que las personas de piel más oscura necesitan al menos 1 hora de exposición solar directa, sin protector solar en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde donde el sol no es tan fuerte.

 

Durante el invierno, si puedes, sal a caminar por la mañana o al mediodía o aprovecha los descansos en el trabajo para salir fuera y que te dé un poco de sol. Los fines de semana, sal a la naturaleza y aumenta tu dosis de esta importante vitamina. En verano, puedes tomarlo sin crema solar a primera o última hora del día.

¿Cuánta vitamina D necesitamos?

Síntomas por deficiencia de vitamina D

La deficiencia de vitamina D puede causar una variedad de síntomas. Raimund von Helden, médico con experiencia en la suplementación con vitamina D, los clasifica mediante el acrónimo M-A-N-O-S:

M de Músculo: Dolor, debilidad, calambres, temblores y hormigueos.

A de Adinamia: Debilidad, apatía, falta de energía, cansancio permanente y fatiga constante.

N de Nervios: Mareos, trastornos del sueño y la concentración, inquietud, ansiedad, cambios de comportamiento, deterioro de la coordinación e inestabilidad de pie y al caminar.

O de Ortostasis: Trastornos circulatorios, dolor de cabeza, sensación de frío o de congelamiento en manos y pies.

S de Skeletal (esqueleto): Dolor en huesos y articulaciones que aumenta con el ejercicio, reducción de la masa ósea y huesos dolorosos al contacto.

Además pueden producirse alucinaciones, tinnitus, acidez de estómago, vómitos matutinos y alergia al sol.

 

7 Signos Que Indican Que Podría Tener Deficiencia de Vitamina D

La única forma de tener la certeza de que se tiene deficiencia de vitamina D es por medio de una prueba de sangre. Sin embargo, hay algunos signos y síntomas que debe tener en cuenta. Si alguno de éstos aplica a usted, debería examinar sus niveles de vitamina D y mientras más rápido mejor.

  1. Tiene la Piel Oscura

Los afroamericanos tienen un riesgo mayor de tener deficiencia de vitamina D, ya que si tiene piel oscura, ¡se necesita 10 veces más exposición al sol para producir la misma cantidad de vitamina D que una persona con piel clara!

Como explicó el Dr. Holick, la pigmentación de la piel actúa como protección natural al sol, así que mientras más pigmentación se tenga, se necesitará más tiempo en el sol para generar cantidades adecuadas de vitamina D.

  1. Se Siente Triste

La serotonina, la hormona cerebral que se asocia con el estado de ánimo, aumenta con la exposición a la luz brillante y disminuye con la poca exposición al sol. En el 2006, unos científicos evaluaron los efectos de la vitamina D en la salud mental de 80 pacientes de edad avanzada y encontraron que aquellos con los niveles más bajos eran 11 veces más propensos a la depresión que aquellos que recibían dosis saludables.3

  1. Tiene 50 Años o Más

Como mencioné antes, al envejecer nuestra piel no produce tanta vitamina D como respuesta a la exposición al sol. Al mismo tiempo, los riñones se vuelven menos eficientes para convertir la vitamina D a la forma utilizada por nuestro cuerpo y los adultos mayores tienden a pasar más tiempo bajo techo (esto es, tienen mucho menos exposición al sol y por lo tanto menos vitamina D).

  1. Tiene Sobrepeso u Obesidad (o Tiene Mayor Masa Muscular)

La vitamina D es una vitamina, parecida a las hormonas, soluble en grasa, lo que significa que la grasa corporal actúa como un «lavabo» que la recoge. Si usted tiene sobrepeso o está obeso, es muy probable que necesite más vitamina D que una persona más delgada, y es igual para las personas con mayor peso corporal debido a la masa muscular. LA VITAMINA D Y LOS KILOS DE MÁS

Un metaanálisis del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, ha concluido que existe una relación entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y sobrepeso.

  1. Siente Dolor en los Huesos

De acuerdo al Dr. Holick, muchas personas que van al doctor por sufrir dolores, especialmente en combinación con fatiga, terminan con diagnósticos erróneos como fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.

«Muchos de estos síntomas son signos clásicos de osteomalacia por deficiencia de vitamina D, lo cual es diferente a la deficiencia de vitamina D que causa osteoporosis en los adultos,» dice. «Lo que sucede es que la deficiencia de vitamina D causa un defecto al poner calcio en la base de colágeno en el esqueleto. Como resultado, tenemos un dolor de huesos punzante y persistente.»

  1. Le Suda la Cabeza

De acuerdo con el Dr. Holick, uno de los signos iniciales y clásicos de la deficiencia de vitamina D es el sudor de la cabeza. De hecho, por esta razón, los médicos solían preguntar a las madres primerizas si sus recién nacidos sudaban de la cabeza. El sudor excesivo en los recién nacidos debido a la irritación neuromuscular es aún descrito como un síntoma inicial común de deficiencia de vitamina D.4

  1. Tiene Problemas de Estomago

Recuerde que la vitamina D es soluble en grasa, lo que significa que si usted tiene un problema gastrointestinal que afecta su capacidad para absorber la grasa, puede tener una absorción baja de este tipo de vitaminas, como la vitamina D. Entre estas condiciones encontramos la de Crohn, la sensibilidad al gluten y no celíaca y celiaca, y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Hipotiroidismo y Vitamina D

Pero investigaciones recientes comienzan a mostrar una fuerte relación entre una deficiencia de esta vitamina y problemas de tiroides.

La deficiencia de vitamina D está relacionada con problemas en la función tiroidea

tiroidesEn concreto, parece que el problema está en el papel que tiene la vitamina D en manejar la función del sistema inmune. De hecho, la deficiencia de vitamina D está relacionada con enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, la artritis reumatoide, la enfermedad intestinal inflamatoria (Crohn y Colitis ulcerosa), la esclerosis múltiple o el lupus. E incluso la diabetes de tipo I.

En ese sentido, las investigaciones empiezan a mostrar que la conexión entre una deficiencia de vitamina D y enfermedades autoinmunes también se extiende hasta la tiroides. Y un estudio demostró que una deficiencia tanto en vitamina D3 (la forma activa) como en calcio estaban relacionadas con el hipotiroidismo. Además, cuanto mayor la deficiencia, más severo el problema. Mientras que otro estudio descubrió que los pacientes con tiroiditis de Hashimoto tienen niveles más bajos de vitamina D que las personas sanas.

Ese mismo estudio también mostró que las personas con niveles más bajos de vitamina D tenían niveles más altos de anticuerpos antitiroideos. Es decir, las células del sistema inmunitario responsables de atacar la tiroides.

Por último, la enfermedad de Graves también se ha vinculado a una deficiencia. Y es posible que una deficiencia de vitamina D aumente el riesgo de padecer cáncer de tiroides, según los científicos de la McGill University.

La compleja relación entre la función tiroidea y la vitamina D

Lo cierto es que, a pesar de que una deficiencia en esta vitamina se está relacionando con problemas en la tiroides, el mecanismo todavía no está del todo claro. ¿Puede ser que una deficiencia sea la causa de este trastorno? ¿O por el contrario el trastorno esté causando la deficiencia?

Para complicar todavía más las cosas, parece haber casos en los que un problema genético subyacente pueda significar que algunas personas sean incapaces de asimilar suficiente vitamina D. Incluso si hay suficiente en su alimentación. Así que podría ser que un trastorno tiroideo esté causado por genética o por una deficiencia. O posiblemente por ambas cosas.

¿Cómo conseguir vitamina D?

Vitamina DPara ello, incluye alimentos como huevos, pescado azul, cerdo ibérico de bellota, hígado y verduras de hoja verde. Además, sal al aire libre durante al menos 20 minutos al día. Y si el tiempo lo permite, destápate tanta piel como te sea posible. En verano, prueba 10-15 minutos antes de que te tengas que proteger con ropa o protector solar.

Además, durante los meses más fríos y oscuros es una muy buena idea suplementar. Así como tomar aceite de hígado de bacalao fermentado y/o otro producto. No obstante, las dosis variarán de acuerdo con tu salud, edad y otros factores. Por ello, habla antes con tu terapeuta.

Alimentos que te ayudan a obtener vitamina D

Aunque en poca proporción, esta vitamina también se encuentra en algunos alimentos que te pueden ofrecer una dosis complementaria. Los pescados grasos que se alimentan de plancton –organismos marinos muy pequeños, que flotan en el agua y que absorben mucha luz solar– son los alimentos más ricos en ella.

  • El arenque, el salmón, la sardina y el atún son algunos ejemplos. También está presente, y de manera todavía más abundante, en el aceite de hígado de pescado(hasta 1.350 UI en una cucharadita de postre).

Los alimentos aportan poca vitamina D pero debes tenerlos en cuenta

  • Además del pescado, la encuentras en proporciones menores en las carnes (40 UI en 100 g de carne) y en la yema de huevo (una cantidad similar a la carne).
  • Un plato de champiñones, si han sido expuestos previamente al sol, pueden proporcionar 400 Ul.
  • La leche y los derivados lácteos contienen cantidades de vitamina D prácticamente insignificantes, del orden de las 2 UI por cada 100 g, aunque a menudo se citan estos alimentos como una fuente de vitamina D. Solo lo son realmente si han sido enriquecidos.

Los enriquecidos pueden ayudar a regular los niveles

Los suplementos nutricionales (como el colecalciferol) o los alimentos enriquecidos con vitamina D son una opción para las personas que no la pueden obtener de otra manera.

Es el caso de quienes usan siempre protectores solares para protegerse de una vulnerabilidad al cáncer de piel o de aquellos que tienen unos horarios de trabajo que les hacen muy difícil exponerse a la luz del sol.

De todas formas debe ser el especialista el que te diga si requieres algún suplemento y la dosis que te conviene, no lo tomes por tu cuenta.

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