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El diagnóstico del Hipotiroidismo es muy sencillo.

La mejor forma de diagnosticarlo es pedirle al médico que nos haga un análisis de sangre. Así de sencillo. En caso de padecerlo, se trata con terapia hormonal sustitutiva que consiste en tomar una pastilla a diario que permite hacer vida totalmente normal.

Se deben analizar los valores en sangre de las hormonas tiroideas T3, T4 y TSH.

Los valores normales de hormonas tiroideas en sangre son:

Valores normales de T4 libre: de 0.7 a 1.8 ng/dl (nanogramos por decilitro)

Valores normales de TSH: 0.4 a 4.5 mU/L (miliunidades por litro)

Si la TSH se encuentra elevada, significa que la glándula hipófisis detecta una caída en las hormonas tiroideas y segrega la hormona estimulante de la tiroides (TSH) para hacer que la glándula tiroidea fabrique más cantidad de hormona T4 y T3.

Según los resultados de la analítica de sangre tendremos tres posibles casos:

Hipotiroidismo subclínico: se da cuando la enfermedad de la tiroides es aún leve y aunque se elevan los niveles de TSH el organismo es capaz de fabricar hormona tiroidea en valores normales. Es decir, la TSH se encuentra baja pero los niveles de T3 y T4 están en rangos normales.  En este caso los médicos no suelen mandar medicación a la espera de que la situación se resuelva sola.

Hipotiroidismo clínico: se presenta cuando aunque se eleven los niveles de TSH la glándula tiroides no es capaz de fabricar la cantidad suficiente de hormonas tiroideas para estar dentro de los valores normales. En este caso ya que el paciente sí presenta síntomas de hipotiroidismo, los médicos suelen mandar un tratamiento que consiste en hormonas tiroideas sintéticas para reemplazar a las que el tiroides enfermo no es capaz de producir.

Hipertiroidismo Central: si la TSH es baja y la T4 también,  supone que la glándula pituitaria o hipófisis no es capaz de producir hormona TSH en cantidades suficientes y en este caso el hipotiroidismo no viene porque la tiroides funcione mal sino que es la hipófisis la que no funciona adecuadamente. Este caso es muy raro.

Puedes ver los tipos de hipotiroidismo de forma ampliada en la página: Tipos de Hipotiroidismo

Otras pruebas que también se pueden hacer para diagnosticar el hipotiroidismo son:

Palpación del cuello:

El médico con las manos, palpa la zona frontal del cuello, para ver si la glándula está hinchada o hay algún bultito o diferencias en la consistencia de los tejidos. En algunos casos, el cuello puede aparecer inflamado (bocio) o tener nódulos o pequeños bultitos. A veces son totalmente benignos, por lo que de primeras, no hay que alarmarse si detectamos alguna de estas cosas.

Ecografía de la glándula tiroides:

Por medio de ultrasonidos se puede ver en imagen el estado de los tejidos de la glándula tiroides.

La ecografía se utiliza para evaluar si hay posibles bultos o nódulos o para evaluar los que se hayan podido detectar en una palpación manual de la glándula.

No requiere ninguna preparación previa y es totalmente indolora.

Biopsia de Tiroides:

Si se ha detectado algún bulto o nódulo, se hará una biopsia para saber si hay alguna otra patología en el tejido como tumoraciones o en el peor de los casos cáncer. Por medio de una aguja fina, se extrae parte del tejido y se analiza en el laboratorio de Anatomía Patológica para ver el estado de las células y tejidos.

Se realiza normalmente con un poco de anestesia local o dependiendo del paciente, es posible que haga falta sedarlo.

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